jueves, 27 de junio de 2013

Climatización eficiente

La climatización es un aspecto fundamental en la vida cotidiana con efectos directos sobre la salud y es responsable de más del 47% de la factura energética. Si se tiene en cuenta la distribución de ahorros posibles --57% si se actúa en la envolvente del edificio, 23% si se hace sobre los sistemas y 12% si se incorpora energía renovable.

Lo primero es proceder sobre las fachadas evitando dejar escapar la temperatura adecuada del interior, favoreciendo el aporte de radiación solar directa en invierno y evitándolo en verano, ventilando no más de 10 minutos en días de frío y otras pequeñas acciones que responden al sentido común.
Los sistemas más comunes utilizados para uso doméstico son los que generan calor mediante combustión (calderas), los que producen frío y/o calor mediante ciclos de compresión (bombas de calor) y los que propagan calor por efecto Joule (utilizan una resistencia). Estos ultimos, son sistemas de climatización menos eficientes
Las calderas más eficientes son las de condensación y las de biomasa con ahorros de un 30% y un 55% respectivamente. Los sistemas menos aconsejables son los basados en efecto Joule (braseros y radiadores eléctricos) ya que consumen más del doble de energía que el calor que genera.



En cuanto a sistemas de ciclos de compresión "bombas de calor" son equipos de alta eficiencia con rendimientos superiores al 300% es decir, generan tres veces más energía térmica que la energía final que consumen, que pueden estar apoyados por geotermia (utiliza la temperatura del suelo) o aerotermia (utiliza la temperatura del aire) consiguiendo ahorros de un 75% respecto a sistemas convencionales. La distribución del calor o frío puede ser por convección o radiación por radiadores o suelo radiante, siendo el segundo más eficiente al necesitar menor temperatura, ahorrando hasta un 20%.


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