lunes, 21 de octubre de 2013

Estafa de los Certificados Energéticos

Parte 1: ESTAFA PARA EL TÉCNICO CERTIFICADOR


Hace unas semanas nos contactaron de Groupon para participar en una promoción de certificaciones energéticas en nuestra ciudad: Donostia-San Sebastián.

En principio parecía un halago que una empresa como Groupon se hubiera fijado en nosotros para realizar esta campaña, pero el problema comenzó cuando se empezó a discutir las condiciones.

Lo primero que teníamos que hacer era mentir sobre nuestras tarifas habituales (entre 120 y 140€ -IVA incl.), afirmando que eran superiores a los 300€. Se nos instaba a suprimir nuestras tarifas habituales de nuestra web, el tiempo que durara la oferta, para que los clientes no fueran conscientes del marketing poco ético de Groupon (por decirlo suavemente).

Lo segundo, es que el precio de la certificación tendría que ser de 89€, de los cuales Groupon se quedaría el 50%!!!

Es decir, que recibiríamos alrededor de 45€ (IVA incluido) por realizar una certifición técnica, que puede llevar alrededor de 4 horas de trabajo y que incluye desplazamiento al domicilio, toma de datos y fotos, cálculos energéticos, impresión de 2 certificaciones encuadernadas y entrega en inmobiliaria y/o al cliente.

Supuestamente, nos vendían que gracias a esto conseguiríamos "clientes fieles que repetirían en nuestro restaurante". ¿Restaurante? Ni siquiera se habían molestado en releer el correo que nos mandaban, y que era un corta y pega de su más habitual negocio con los restaurantes (que también deben percibir el 50% de lo que se paga a Groupon).

En Groupon no se enteran de que el cliente de una certificación energética no se vuelve a ver en un 99,9% de los casos. No existe ningún tipo de fidelización.






Parte 2: ESTAFA PARA EL CLIENTE

Más recientemente (7/8/2013) acaba de salir una "oferta" de Groupon Donostia (pero que está saliendo también en otras ciudades) por la que se obtiene un "Certificado Energético telemático" por 49€. Los firma el Arquitecto Colegiado 9129, que corresponde a José Daniel Garrido Castello, residente en Madrid y que trabaja para apexnacional.com.

Apexnacional, pese a lo rimbombante del nombre (acrónimo de "asociación nacional de propetarios de inmuebles, empresas y expertos en edificación"), no tiene ningún vínculo ni subpágina activa en la web, salvo el enlace a las tarifas de certificaciones energéticas. Por otro lado, "apexnacional.com" es un dominio registrado en octubre de 2012 por el propio José Daniel Garrido Castello.

No es conjeturar demasiado el pensar que, dado que el 95% de los menús de la web son inoperantes, la única finalidad de apexnacional es utilizarlo como fachada comercial para la realización de certificados energéticos.

En sus tarifas para los certificados energéticos se puede ver que distingue precios para asociados y no asociados, y también en función de si hay visita o no. La idea es que los propietarios de inmuebles paguen una cuota anual para disfrutar de toda una serie de servicios a mejor precio...

Cuando hablan de
 certificado energético telemático, se refieren a que ningún técnico va a venir a visitar el inmueble del cliente para tomar los datos, sino que corresponde al propietario el ser capaz de proporcionar toda la información necesaria para el programa de cálculo a través de unos formularios, a saber:

  • año de construcción,
  • superficie útil cerrada de la vivienda,
  • altura libre de la vivienda,
  • dimensiones de cada tramo de fachada con distinta orientación,
  • aislamiento o no en la cámara de aire del muro de fachada y composición del mismo,
  • tipo de ventanas (carpintería y acristalamiento), superficie de cada una de ellas, puentes térmicos,
  • características de los equipos de producción de ACS y de calefacción (combustible, potencia, capacidad de acumulación, estado de conservación),
  • cerramientos horizontales en contacto con el exterior y naturaleza de los mismos (cubierta o forjado sobre porche exterior),
  • patrón de sombras creados por edificios vecinos, y dispositivos de protección solar de los huecos (voladizos, retranqueos, etc),

Es decir, que estamos hablando de proporcionar datos para los que es preciso tener una formación específica relacionada con la construcción. De lo contrario es imposible que la toma de datos se ajuste a la realidad y el cliente, ante la duda, optará por declarar la opción más ventajosa.

Después de inventarse el cliente buena parte de los datos que no conoce o que directamente no entiende, debe firmar un formulario según el cual él se hace responsable ante la justicia de cualquier incorrección de los mismos.

Recordemos que la ley prevé sanciones de hasta 6.000€ para las certificaciones que no se ajusten a la realidad y determinen una calificación superior a la que le corresponde al inmueble.

Pero la agonía para el cliente no acaba aquí. La certificación firmada por el técnico debe -por ley- ser inscrita telemáticamente en unos registros de las administraciones autonómicas por el propietario/promotor o por el técnico certificador.

En las condiciones de la oferta se aclara que no se incluyen gastos de visado (en principio no los hay) ni las tramitaciones de inscripción en la administración.

En la práctica es el técnico certificador quien las inscribe, ya que resulta extremadamente complejo para un ciudadano aprender la interfaz web del departamento de industria de cada Comunidad Autónoma, el sistema de firmas digitales, por no hablar del calvario de introducción de datos técnicos que piden los registros (al menos el del País Vasco).

Esto hace que a un arquitecto le lleve un mínimo media hora por cada certificación cuando tiene mucha práctiva, pero que para un cliente normal esta inscripción sea prácticamente imposible.

Desgloso los pasos que debe realizar el cliente para la inscripción telemática obligatoria de su certificación:

  • obtener los certificados y la clave de firma para su DNIe, en el caso de que ya lo tenga,
  • aprender la interfaz poco intuitiva del sistema de registro de certificaciones del departamento de industria,
  • rellenar, a partir de la certificación obtenida, una infinidad de datos  técnicos de difícil comprensión, muchos de los cuales ni siquiera son de aplicación en su caso particular,
  • transmitir telemáticamente la certificación en PDF firmada digitalmente por el técnico,
  • transmitir telemáticamente el archívo de cálculo (.CEX) original comprimido en .ZIP.



Como se imaginarán, todo esto es algo que escapa por completo a quienes no utilizan diariamente un ordenador y no están familiarizados con el manejo de archivos informáticos y el uso de las firmas digitales.

Se da la circunstancia de que la gran mayoría de los propietarios de inmuebles son personas cuya edad media tiende a ser avanzada, y que en la mayoría de los casos ni siquiera tienen un correo electrónico para recibir su certificación en PDF.

Es cierto que los clientes de GROUPON no suele ser ese rango de edad, pero desde luego que no sospechan la tortura administrativa a la que van a ser sometidos, ni la responsabilidad a la que se van a ver obligados a estampar su firma.

Fuente: Gabriel Asuar Coupé

Añado: Una pena que el mercado haya explotado de esta forma en el cual, tu trabajo no vale nada ni la formación de tus estudios sirve para lo mismo.Además la formación posterior en materia de eficiencia energética y claro, ves que tu esfuerzo económico, tu tiempo y las ganas de trabajar (de lo que te gusta) se vienen abajo.

No olvides compartir (+1) si te ha sido de utilidad o dejar una valoración del contenido

No hay comentarios:

Publicar un comentario