viernes, 29 de noviembre de 2013

¿Por donde pierde mi vivienda la energía?

A continuación una serie de consejos muy resumidos para conseguir una vivienda eficiente:

Envolvente del Edificio

Consejos para obtener una vivienda eficiente son:
- Obtener una orientación sur de las estancias más utilizadas (comedor, sala de estar, etc.) y una orientación al norte de aquellas que no necesiten excesivas condiciones de confort (servicios, cocina, etc.).
Una vivienda mal aislada necesita más energía (en invierno se enfría rápidamente y en verano se calienta más y en menos tiempo). Pequeñas mejoras en el aislamiento pueden conllevar ahorros energéticos y económicos de hasta un 30% en calefacción y aire acondicionado.
- Un buen aislamiento de los muros que separan viviendas contiguas, además de disminuir el ruido, evita pérdidas de calor.
- En el caso de las ventanas, la medida más eficiente es instalar ventanas con rotura de puente térmico, ya que reduce prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al cristal sencillo.
- Las cajas de persianas deben estar correctamente aisladas.
- En el caso de disponer de una vivienda con chimenea, es conveniente cerrar el tiro de la misma cuando no la esté usando.


Instalaciones
En las instalaciones de calefacción, agua caliente sanitaria o de refrigeración existen también un porcentaje alto tanto de contaminación del medio ambiente, como de consumo excesivo de energía.
Para evitar el derroche energético en el consumo doméstico y contribuir al ahorro energético, existen varias recomendaciones que se pueden seguir en el día a día:
- La temperatura del agua caliente sanitaria necesaria para lograr el nivel requerido de higiene y confort basta con que sea 3 o 4º superior a la corporal. Una temperatura superior a 40ªC constituye un gasto innecesario de energía. Y cabe mencionar que una ducha consume del orden de cuatro veces menos agua y energía que un baño. Además de contribuir a un ahorro de agua, conlleva un ahorro energético, ya que el agua es impulsada hacia las viviendas mediante bombas que consumen energía.
- Entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción son debidas a las pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Por ello de nuevo, unas ventanas con rotura de puente térmico influyen notablemente en el ahorro energético del hogar.
- La temperatura de la calefacción debe mantenerse alrededor de los 20-22ºC. Por cada grado que se aumente, se incrementa el consumo de energía aproximadamente en un 7%. Y es recomendable que en habitaciones vacías o en desuso, la temperatura se baje o incluso se cierre la válvula del radiador.
- Los radiadores deben purgarse periódicamente, al menos una vez al año, ya que el aire contenido en su interior dificulta la transmisión del calor.
- La mejor colocación de los radiadores es debajo de las ventanas, haciendo coincidir su longitud con la de la ventana para favorecer la correcta difusión del aire caliente por la habitación. No se debe cubrir ni obstruir los radiadores con muebles, cortinas, etc. Que dificulten esta difusión de aire.
- Muchas de estas instalaciones son antiguas y necesitan un mayor consumo de combustible para su funcionamiento o bien se encuentran mal aisladas y provocan una pérdida importante de energía. En la actualidad el Estado dispone de Planes para la sustitución de estas instalaciones por otras más eficientes, lo que nos facilita bastante el tema económico.

La iluminación
En la iluminación de los hogares se debe prestar especial atención para evitar el malgasto energético.
- Siempre que sea posible es conveniente aprovechar la iluminación de la luz del sol, que es más natural, menos contaminante y, además, gratuita.
- Regular la iluminación a sus necesidades, estudiando la ubicación de sus lámparas y puntos de luz y dé preferencia a la iluminación localizada, además de ahorrar, se consiguen ambientes más confortables y acogedores.
- Siempre que no se estén utilizando las luces en las habitaciones, mantenerlas encendidas supone un gasto innecesario, igual que abusar de la iluminación ornamental en exteriores (jardines, etc.).
Mantener limpias las lámparas y pantallas, aumenta la luminosidad sin necesidad de aumentar la potencia.
- Las bombillas de bajo consumo son algo más caras que las tradicionales, pero duran hasta 10 veces más y son más eficientes energéticamente (hasta un 80%).
- Instalar reguladores de la intensidad luminosa en las lámparas incandescentes, ahorra energía y prolonga la vida de estas lámparas.
- En el caso de los tubos fluorescentes, se debe procurar no apagarlos y encenderlos repetidamente, ya que su vida útil se reduce con el número de encendidos (si se piensan apagar por un tiempo inferior a 20 minutos, es preferible dejarlos encendidos).
- Los detectores de presencia, que encienden o apagan las luces automáticamente al detectar la presencia de personas, son muy eficientes en zonas de paso y garaje.
Aunque las energías renovables se han quedado al margen de las medidas a adoptar, éstas serían la mejor opción para continuar por el camino de la eficiencia energética y conseguir que nuestra vivienda sea energéticamente eficiente.
Estas son algunas de las medidas que pueden proporcionar mayores beneficios, que aunque a corto plazo supongan un pequeño desembolso, a la larga éste se ve compensado.
 Fuente: Miriam Sanz de Certificados Energéticos


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